Por: Alejandro “El
Profe” Bohórquez
#ElProfeDelMetal
Un saludo metalero. Esta
columna la escribo a más o menos un mes y medio de encierro por cuarentena, y considero
que algo que va a sufrir bastante por ello es esta misma columna, sin
conciertos y eventos es difícil tener inspiración, además de no tener ese
espacio de desfogue para aclarar la mente. Supongo que algunos han notado que
últimamente me coge la noche, y estoy publicando estas columnas el último día
del mes, pero debo decir que esta en especial me ha costado bastante. Sumado a
esto, a pesar del estereotipo de que los metaleros son introvertidos, ese
claramente no es mi caso, definitivamente necesito de ver más gente, y peor
aún, necesitar una audiencia en vivo. Para más piedra, varios aparatos en mi
casa empezaron a fallar justo comenzado el encierro, entre esos mi computador,
ergo tras de estar aislado me ha tocado andar a medias.
Pero esas no son penas,
si algo ha caracterizado a la Música Extrema a lo largo de su historia, es el
crecer en momentos de crisis, y utilizar aquello que le jode como inspiración.
Cierto, mi caso no es tan complicado como el de mis otros conciudadanos que la
tienen más para arriba, a causa de esto, instintivamente inicié una serie de
transmisiones en vivo por mi página de Facebook donde se habla de todo tipo de
temas alrededor de la Música Extremo, e incluso otros temas o simple tomadura
de pelo. Lo gratificante de esto, ha sido crear toda una legión de Marines
Extremos, la cual aprovecha el momento de desparche para entre todos olvidarnos
del encierro, y compartir ideas entre todos. Reitero, estas transmisiones
finalizan cuando termine la cuarentena o se aburran de mí, lo que pase primero,
y ha sido bueno saber que para muchos ha sido una forma de apoyo.
Paralelo a esto, un
interrogante que ha estado flotando en el ambiente es ¿qué va a pasar con la Música
Extrema con las circunstancias actuales? Tema que ha salido a flote en varias
entrevistas, foros o charlas casuales entre fans. Aunque no hay una respuesta
clara, sí tengo la convicción que en estas épocas de distopía cyberpunk hay que
hacerse de las tecnologías digitales para seguir haciendo ruido. Como no tengo
ni los equipos, ni el software para hacer las transmisiones y/o grabaciones que
otras bandas han hecho (además que creo que no funcionaría con Muertos a
Cañonazos), entonces opté por sacarme un clavo de hace rato y volver a hacer
música electrónica como lo hacía en épocas industrialosas con Meet Mico. Si bien
no es Metal, con Hypervuur estoy aprovechando para hacer Hardcore inspirado en
Punk y Metal extremo al mejor estilo Rotterdam, y la idea es continuar con ello
por mucho más rato.
Por otra parte, algunos
de mis hábitos han sufrido mutaciones, alteraciones o ausencias, y es muy curioso
cómo me encuentro haciendo cosas que antes estaban, pero no les prestaba tanta
atención. Los que me conocen saben de mi gusto exacerbado por la taxonomía
musical, y trabajar el tema de estilos, géneros y subgéneros, cada tanto estoy
revisando mi colección de música y ajustándola según mis hallazgos más
recientes; pero ahora me encuentro casi cada fin de semana borrando la música
de mi celular, para dejar la lista de reproducción “perfecta”, y muchas veces
me encuentro a mí mismo cavilando en cómo la podría organizar mejor. Un agravante
de esto, es el hecho que cada vez encuentro más subgéneros relevantes y
llamativos, que son muy buen material para mis transmisiones en vivo, pero me
llevan a reconsiderar la lista que tengo armada.
Pero lo que sí desapareció
casi por completo, y me tiene un poco preocupado aunque no me apesadumbra
mucho, cosa también sorprendente, es el hecho de que me está costando mantener
mis hábitos de lectura y escritura. Aún no he podido entender del todo porqué
esto sucede, pero ambas actividades de las que derivo mucho placer se me han hecho
extrañas, y me toca hacer un gran esfuerzo mental por retomarlas, en especial
escribir, y por ello la dificultad que aducía más arriba. Por fortuna, en la
lectura voy lento pero seguro, y aún tengo varios libros relacionados directa o
indirectamente con la Música Extrema, para darme una mayor motivación a la hora
de volver a estas tareas comunicativas.
En fin, solo queda ya
esperar que este periodo de encierro pase y mantenerse en alto, aquí claramente
hay un juego de compensaciones entre unas actividades y las otras, y por lo
menos tengo claras muestras de que la Música Extrema no se detiene. Al igual
que en mis transmisiones en vivo les recuerdo a mis lectores: quien se sienta
aburrido, aturdido, apesadumbrado o agobiado por esta crisis, búsqueme, de
algún modo podremos reírnos de esta situación, y si me da para dar más ayuda
veré la forma de hacerlo. Recuerden mis Marines Extremos que de esto salimos
TODOS JUNTOS, si nos caemos no volvemos a LEVANTAR, NADIE se queda atrás.
¡Cuernos arriba!
No comments:
Post a Comment