Por: Alejandro “El
Profe” Bohórquez
#ElProfeDelMetal
Un saludo metalero. Durante
estos cuatro años que he estado frente a mi experimento de la clase de
Geopolítica Urbana & Música Extrema, que empezó como una apuesta a una
clase distinta y ha llevado a descubrir todo un campo de estudio como lo son
Estudios en Música Metal, llegando a este proyecto que es El Profe Del Metal, ha
sido tremenda y enormemente grato encontrar tantas voces de apoyo y haber hecho
nuevos amigos, los cuales apoyan este proyecto en constante construcción. Por
supuesto, no han faltado las críticas hacia dicho proyecto, algunas muy interesantes
que se han tomado en cuenta para ir mejorando, algo que he aclarado es que no
me las sé todas, otras hacen referencia a mi falta de conocimiento
enciclopédico de ciertas bandas o no tener bien algunos detalles de acuerdo al
conocimiento del crítico, que son entendibles, y unas últimas que no son más
que bravatas de internet que lo único que producen es risa (en el mejor de los
casos).
Ante todo, mi
aproximación a este tema es desde la de un fan que le gusta estudiar de tipo de
sonidos, y de manera frontalmente honesta lo que me motiva a mí es la descarga
de energía y la adrenalina que produce el Metal Extremo, sintiendo que logra
darle la frecuencia a la hiperactividad con la que siempre he vivido. Por eso,
no temo en admitir que soy fan de ciertas corrientes del Punk (donde milité varios
años) y de la Electrónica que me producen el mismo efecto, llevando a que
ciertas bandas clásicas o de culto no me logren interesar más allá de lo
referencial, o que otros atributos, como la técnica, no me sean tan atractivos. También, soy consciente de que se trata de géneros musicales que por su reacción emocional
generan mucha pasión por parte de sus seguidores, haciendo que cada uno quiera
destacarse como el más conocedor y experto, y dedique mucho de su tiempo y
recursos para lograr ese fin, y por lo tanto, que no me interese declararme como experto
sino tener una postura más de eterno aprendiz, evitando participar en
discusiones infructuosas de quien “la tiene más larga”, o querer ajustarme en lo
que otro tiene en su cabeza de lo que debe ser “uno de verdad”.
Además de la exploración
musical propia de todo fan, que todos sabemos es bastante entretenida, el
aporte que busco imprimirle a las clases, columnas, entrevistas y demás medios
donde expongo este tema, es desde mis estudios en Relaciones Internacionales, Estudios de Inteligencia y campos asociados. De ahí, que haya arrancado desde
la perspectiva de la geopolítica, donde salvo por un libro de la relación entre
Black Sabbath y Birmingham, no he encontrado hasta el momento mayores
investigaciones; complementado además por los trabajos ya hechos desde la sociología,
la historia, la musicología y la antropología, otorgando una mayor amplitud de
conocimiento. No sé a ustedes, pero a mí motiva no solo conocer de bandas, géneros
y subgéneros, sino también conocer los factores que influenciaron su creación
más allá de lo meramente musical y anecdótico, encontrar las tendencias
generales a enfrascarme en los detalles puntuales.
Pueda ser que diga cosas
obvias o repetitivas que “todo el mundo sabe”, quizás no sea del todo novedoso
lo que tengo que decir para algunos de los que decidieron ponerme atención un
momento, resultándoles tedioso. Lo que sucede, es que a veces el experto olvida
que hay gente que se acerca a estos temas por primera vez, y requiere que se
les introduzca a estos géneros musicales desde lo más básico, en especial los
que asisten a mis clases son estudiantes que en su gran mayoría lo más cercano
que habrán oído es Nirvana o Queen, y ponerles de entrada lo más denso y
complejo sería un despropósito como docente y educador, generando además
rechazo. Aquí es donde a ratos encuentro una disonancia cognitiva, varios alegan
y esperan que se les respete y acepte, incluso que se les reconozca, por sus
gustos dentro de la Música Extrema o similares, pero cualquier acercamiento de
gente de afuera para que conozca y adquiera una nueva perspectiva frente a ese
tema lo miran con oprobio. No lo sé, prefiero pecar de obvio.
Con todo y todo, nuevamente
quiero agradecer a todos aquellos dentro y fuera de la Música Extrema que han
apoyado esta iniciativa, y que han aportado de diversas maneras a que este
trabajo continuo y en permanente construcción crezca y mejore. Si definitivamente
no lo logro convencer de mi trabajo ¡Fresco! Existen muchos otros medios a los
que se pueden acceder que probablemente le de una información más
satisfactoria, es más, hoy en día existe una mayor facilidad de medios para que
nos muestre a los demás cómo es que se hace, y me convierta yo en su seguidor
número uno, no quiero dejar de aprender. Por lo pronto, me quedo con algo que
me dijeron por ahí: “el árbol que más frutos da, es al que más piedras le tiran”.
Me gustan mucho sus artículos, su forma de escribir y encadenar los hechos. Es claro que no se las sabe todas, es imposible, sin embargo su forma de abordar los hechos históricos y unirlos a la música, le dan sustancia y contexto a la generación de esos sonidos que disfrutamos y llamamos metal. Agradecido por su labor, me despido y que siga mostrando este lado del metal que nos une a la realidad y nos hace parte de la cultura del conocimiento universal.
ReplyDeleteGracias Sergio por tremendas palabras!!
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