Por: Alejandro “El Profe” Bohórquez
#ElProfeDelMetal
Un
saludo metalero. Si a algo me dediqué en este año de encierro, definitivamente
fue a buscar, adquirir y escuchar música nueva, y ¡ay carajo! Llegó el 31 y no
he hecho mi lista de álbumes, y sí que tengo trabajo por delante. Como es
habitual, haré referencia especialmente a cosas nuevas que considero ustedes
deben pegarles una oída, esto sin dejar a un lado los lanzamientos de bandas
clásicas como Vader o Benediction que demuestran cómo el Death Metal es pura
adrenalina; Napalm Death nuevamente hace acercamientos al Industrial y al Post
Punk en su último álbum, pero para los más puristas está el último de Venomous
Concept, o el Grindcore Thrasheado se mantiene con Collision, y los grandes del
Powerviolence, Dropdead, vuelven con un álbum cargado con visos de la
experimentación Anarco Punk; Mr Bungle revisa su primer demo y nos entrega una
descarga de Thrash Metal; y Anaal Nathrah y Revenge mantienen su sonido
insigne.
Una
vez más, les recuerdo los criterios que uso para seleccionar los álbumes que
hacen parte de esta lista, más una actualización que ya se hace apremiante. En
primer lugar, los álbumes deben ser el debut de la banda, caso contrario, la
banda o proyecto no puede tener más de 10 años de existencia, y el álbum en
cuestión no puede ser mayor al tercero oficial. Adicional a esto, no puede ser
una banda que ya haya reseñado en mis listas de años anteriores, todo por dar prioridad
a las novedades. No obstante, hay proyectos que no cumplen con estos criterios
que igual me parece son dignos de referenciar su lanzamiento de este año: ACxDC,
Angerot, Death Courier, Destroyed in Seconds, Fawn Limbs, Imperial Triumphant, Körgull
the Exterminator, Krallice, Leeched, Mutilate, Raspberry Bulbs, Repuked, Scalpture,
Shadows and Mirrors, Shitfucker, Tears of Misery (uno de los últimos conciertos
que alcancé a ver antes del encierro), Unborn Suffer, Unbounded Terror, VHS, y
para aquellos que quieran música influenciada por géneros extremos, pro que se encuentran
fuera de ellos les sugiero Ghostemane y Master Boot Record.
¡Ahora
sí! Vamos con las novedades de este 2020 en Metal, Punk y Electrónica Extrema.
Antisocial Terror – Guaranteed Brutality
Aquí
tenemos a un productor de Terrorcore oriundo de Nottingham, UK, que hace caso
omiso a las críticas del Uptempo, para aprovechar sus sonidos estridentes y
mezclarlos no solo con las habituales atmósferas y samples de películas de
terror (y otros géneros), sino también con sonidos del Industrial, logrando un verdadero
asalto sensorial.
Black Communion – Miasmic Monstrosity
Uno
de los grandes hallazgos en el programa que creé para sobrevivir a la
cuarentena fue esta banda de barranquilleros, que en sus primeras placas
bombardean con un feroz War bestial Black Metal. Ahora en su primer álbum, uno
de varios alegóricos a la actual pandemia, bajan un poco la intensidad para
ofrecer un Norsecore igualmente bombardeante, que nos recuerda el buen nivel del
Black Metal colombiano.
Black Curse – Endless Wound
Asfixiante,
maligno, combativo, y otros adjetivos que no alcanzan a hacerle justicia a la
bestialidad de esta banda de Denver, CO, que en ningún momento da tregua en su
debut del más puro War Bestial Black Metal, el cual tuvo varios golazos en este
año tan frustrante. Black Curse demuestra estar a la altura de lo que exige
este subgénero, y esto parece ser solo el inicio de una carrera apocalíptica.
Black Magnet – Hallucination Scene
Al
parecer, ya la nostalgia por la década de 1980 está llegando a su fin, y por
supuesto, sería sucedida por la nostalgia de los 1990 (por mí genial). De igual
manera, aparentemente se gesta un regreso del Industrial Metal, y una de las
bandas que lidera ese regreso es esta de Oklahoma City, OK, que logran
sintetizar las distintas escuelas (Chicago, Birmingham, etc…) en un solo sonido
compacto y atronador. No dejen pasar este lanzamiento.
Bleeding Out – Lifelong Death Fantasy
No
se dejen engañar por el intro reminiscente al Heavy Metal clásico, esta banda de
Toronto, ON, toca Deathgrind, y del más brutal. En tan solo dieciocho minutos
el oyente queda expuesto a un sonido imparable e implacable, con muy pocos
breakdowns o espacios para respirar. Este es de esos álbumes que se necesitan
cuando no hay estimulantes cerca y se necesita de un gran shot de adrenalina.
Buköwski – Grind on the Rocks
¡El
nombre lo dice todo! Una banda mendocina (Argentina) que no le teme a mezclar
Grindcore con fiesta y Rock n’ Roll, haciendo referencia a la decadencia
abrazada por el autor que la inspiró. Un álbum para los fanáticos del lado más
Punk del Grindcore, que además pueden descargar gratis, o si quieren, haciendo
un aporte.
Carnation – Where Death Lies
Una
banda que fácilmente pudo haber estado en Estocolmo a inicios de los 1990 en
toda la explosión del Raw Death Metal, pero con una producción más actualizada
que hace que esos HM-2 truenen más que sus antecesores, y se sienta más el peso
de toda la banda. Estos belgas de Heist Op Den Berg en su segundo álbum trascienden
cualquier tributo limitado a la imitación, demostrando que aún hay más por
decir en este rescatado subgénero.
Carpenter Brut – Blood Machines OST
Al
igual que la referencia que hice más arriba a Master Boot Record, aquí tenemos
a otro metalero haciendo incursión en el Synthwave, haciendo gala de las bandas
sonoras a lo John Carpenter e inyectándoles fraseos propios de un riff de
Metal. En este su tercer álbum, el francés nos proporciona sonidos un poco más
atmosféricos que bordean en el electro, pero no por ello menos lúgubres.
Carradine Choke – Planet Fatigue
¿Necesita
algo para estrellarse con las paredes? ¿Necesita de bandas nuevas de ese
delicioso sonido UK82? Estos neozelandeses de Christchurch son la solución
perfecta para todos los fans del Street Punk, en especial aquellos que buscan
ese sonido destilado de cualquier otra influencia externa, y provean esa
atmósfera de ladrillo y concreto a un paso brincón.
Castle Freak – Savage Nights of the Castle Freak
Deathgrind
con una clara influencia del primer Morbid Angel ¿Morbidangelgrind? Con un
tratamiento similar a los horrores cósmicos de la banda clásica mencionada,
estos oriundos de Philadelphia, PA, además abordan sus temáticas desde una
perspectiva humorística, que realza el nivel de diversión de este excelente
primer lanzamiento.
Caustic Wound – Death Posture
Siguiendo
con el Deathgrind, si la banda anterior tiene un espíritu algo aligerado y humorístico,
Caustic Wound hurga en los rincones más oscuros de la psique humana, logrando
un sonido espeso que recuerda a un monstruo que se desencadena y suelta su
furia sobre la humanidad. Esta banda de Seattle, WA, es otro de los aciertos
recientes del Pacífico Norteamericano, y me tiene triste que mi CD se embolató
en esta pandemia.
Cemetery Filth – Dominion
Aquí
hay una buena opción desde Atlanta, GA, de Death Metal vieja escuela que logra
hacer tempos medios igual de brutales a sus secciones más aceleradas. De
destacar, es la claridad con la que suenan todos sus instrumentos, en especial
el bajo, para todos aquellos que aprecian una buena producción, y ese sonido
tan impactante que nos proporciona el sur estadounidense desde hace más de 30
años.
Cruciatus – Locombia C-D RUMBA
Esta
prolífica banda de Medellín simplemente no para de sacar placas, y a diferencia
de otras bandas que simplemente se basan en una estricta repetición, Cruciatus
logra incorporar a su Deathgrind (con el plus de Brutal Death colombiano),
sonidos de simples y sonoridades industrialidades propias del primer Grindcore
para lograr un gran álbum, manteniendo la temática de crítica hacia la sociedad
colombiana.
Cystgurgle – Ubi pus, ibi fermento
El
sudeste asiático es otro foco caliente de la geopolítica extrema, y cada vez
salen más y más bandas y proyectos que demuestran la brutalidad de la que son
capaces en esta región del mundo. Desde Bangkok, Tailandia, tenemos un álbum
que cumple su promesa de proporcionar “gorenoise”, o más bien, Noisecore con
temática gore, sin necesidad de títulos específicos o estructura musical,
ruptura desde el ruido mismo.
Dehuman Reign – Descending Upon The Oblivious
Hay
bandas que se quedan en algunas o todas las tendencias dentro del Death Metal
vieja escuela. Hay otras bandas que se quedan en el Brutal Death Metal y todo aquello
que vino después de éste. Por último, hay bandas que logran un delicioso
equilibrio entre la vieja escuela y el brutal, y entre estas están los
berlineses Dehuman Reign y su segundo álbum, con una interpretación implacable
capaz de causar contusiones cerebrales.
En Minor – When The Cold Truth Has Worn Its Miserable Welcome Out
A
estas alturas ya es sabido que músicos del Metal en todos sus géneros tienen
cercanía con el Country, e incluso algunos como David Vincent o Nergal han
hecho lanzamientos dentro de este género, los mejores aquellos que caen dentro
del subgénero del Dark Country. Ahora, es el turno de Phil Anselmo, quien por
supuesto ofrece un Dark Country con un sonido marcadamente sureño, musculoso, y
capaz de llevar al abismo hasta a los más animados.
Eraser – Mutual Overkill Deterrence
No
se dejen engañar: el Grindcore original es rápido, es saturado, y tiene un bajo
distorsionado de los mil demonios. Esto parece tenerlo muy claro esta banda de
Palermo, Italia, que en su álbum debut le recuerda al resto del mundo cómo
suena el Grindcore en su forma más pura. Con canciones que ninguna llega a los
2 minutos, Eraser es un nuevo estandarte en el Grindcore a lo vieja escuela.
Expander – Neuropunk Boostergang
¿A
qué sonaría el Metal Punk del futuro? A tupa tupa con cambios de compases,
secuencias de sintetizadores, voces procesadas y letras de ciencia ficción, eso
es seguro. Esa es la apuesta de esta banda de Austin, TX, que haciendo gala de
su lugar de origen toman el género liderado por Joel Grind, y le saben dar un
giro psicodélico capaz de aunar tanto a punkeros como a progresivos.
Fawn Limbs – Sleeper Vessels
El
supergrupo del Chaotic Hardcore o Mathcore, constituido por gente de Psyopus,
Artificial Brain, Commit Suicide entre otros. Otro álbum genial para aquellos
que gusten de cabecear fracturado y mandar a la mierda la cuadratura que tanto
impera dentro de la música extrema. No por nada definen su sonido como “Ruido
Geométrico/Caos Matemático”, manteniendo en su tercer álbum la impredecibilidad
de su impronta pesada.
Filth Pig – The Ominous Euphoria
No
hace falta ser muy observador para saber que este proyecto unipersonal de
Nordhausen, Alemania, es una dedicatoria a los padrinos del Industrial Metal:
Ministry. Pero si bien en álbumes anteriores la influencia era el rasgo
definitorio, en The Ominous ya encontramos a Filth Pig explorando en otros
estilos e influencias, dándole un sonido más propio y un mayor dinamismo,
impulsando el mencionado resurgimiento del Industrial Metal.
First Days of Humanity – Pixel Death y Atrocities
A
falta de un ¡dos álbumes! O hasta más si están dispuestos a revisar toda la
discografía que aparece en el enlace de arriba. Pero me enfocaré
específicamente en los dos álbumes mencionados al tratarse de un Goregrind sin
concesiones al mejor estilo carcassiano, manteniendo la aspereza del sonido putrefacto
dejando a un lado el “Groove” más reciente. Las demás placas son piezas
experimentales o bromas musicales ¡han sido advertidos!
The Galdean – Furious
Este
productor español lleva al Frenchcore más allá de sus inicios más Pop,
llevándolo a todo tipo de sonoridades, desde los sinfónico hasta lo metálico. Siguiendo
los cánones del género mantiene un alto y frenético tempo con el bajo en los
pulsos ascendentes, complementando con drops mareadores, a veces con remates de
orquestas o de coros celestiales, e incluso una venia al Power Metal del intro
original de los Caballeros del Zodiaco.
Glorious Depravity – Ageless Violence
Más
y más Death Metal, este claramente un tributo sin desvío alguno a los años de
la explosión de este importante género de la Música Extrema. En este caso, la
banda neoyorquina es un calco exacto a esos años gloriosos, y eso no es algo
necesariamente malo, porque no se trata de una imitación chapucera y sin
ninguna energía, por el contrario, Glorious Depravity nos recuerda por qué el
Death Metal es tan genial.
Goat Rider – High Speed From Hell
Desde el país hermano de Costa Rica, y su capital San José, llega esta banda de Metal Punk con inclinaciones Black, haciendo una excelente banda sonora para ir en carretera a toda velocidad. En la carretera del infierno, claro está. Un sonido parejo que lo va llevando a uno en esas autopistas, haciendo que le den ganas a uno de impulsarse con aditamentos, ponerse su mejor chaqueta de parches, y andar como el dueño del puto asfalto.
Heavy Discipline – Heavy Discipline
Luego de tantas variaciones en las últimas dos décadas, es bueno saber que hay bandas que mantienen el espíritu original, y lo mantienen bien. Este es el caso de Heavy Discipline, aunque es de Pittsburgh, PA, su Beatdown Hardcore evoca los mejores sonidos del Hardcore neoyorquino, incluso inyectándole aún más tupa tupa que sus antecesores, trayendo lo mejor del Punk y el Beatdown.
Hegemony – Enthroned by Persecution
¿Les
he dicho que el War Bestial Black Metal me gusta mucho? Hegemony de Birmingham,
AL (no, no la del Reino Unido), es una clara muestra de por qué soy tan fan de
este subgénero, el cual parece estar en auge justo en este momento tan aciago ¡Apenas!
De todo el WBBM que adquirí este año, Hegemony destaca por tener una sección
rítmica bastante apretada, que saca el mejor potencial de una banda que no
admite débiles.
Holycide – Fist to Face
¡Jolines!
¡Hostia tío! Los madrileños aquí referenciados realmente saben cómo hacer un
Brutal Thrash Metal al mejor estilo ibérico con riffs machacantes, coros
militantes, solos penetrantes y baterías galopantes. Asestando un duro golpe
contra todos los males modernos, esta banda va de madres dándole un contexto
actual a un sonido clásico y venerado por todos los metaleros en sus cazadoras
de mezclilla (A que leyeron todo esto con acento castellano).
¿Qué
dijeron? ¿Iba yo a ser lo suficiente humilde para no promocionarme? ¡Ni por el
verraco! Aquí están los dos lanzamientos que logré con mi proyecto de
Industrial Hardcore, siendo consecuente con mi idea de cómo podría ser la Música
Extrema de la pandemia. En el primer álbum obviamente hago referencia al evento
médico que inspiró el reto, pero ya en le segundo pueden notar ya exploraciones
en el Terrorcore (y cómo quedé vetado de futuras listas en esta página).
Igor & los Lunáticos – Crónicas de la Plaga
Claramente,
el o la COVID 19 (como sea) es la fuente de inspiración perfecta para este tipo
de géneros, y esta banda de Horror Punk de Medellín no es la excepción, con el
plus añadido de no ser una imitación de los Misfits, tomando inspiración del Garage
Rock, Rockabilly y otros géneros del Punk antes del Punk, logrando un coctel
perfecto para reírsele en la cara a esta, y todas las pandemias que vengan.
Intrepid Corpse – Desolate
Si
yo les menciono Tahití, Polinesia Francesa, seguro ustedes imaginan un paraíso
tropical con nativos medio en bola, y náufragos huyendo de sus problemas. Bueno,
Intrepid Corpse demuestra lo realmente global que es la Música Extrema
ofreciendo en su debut un furioso Grindcore, o Mincecore con su corte crudo y
político, demostrando que en todos los rincones del globo se hacen cosas de
alto impacto.
Invictus – The Catacombs of Fear
Si
hay un término que definitivamente describe a Japón en una sola palabra, ese es
PRECISIÓN. Y eso es lo que tenemos acá en el debut de esta banda de Nagano, un
Death Metal de una precisión increíble, y por ello no tema en experimentar con
arreglos propios del Jazz, sin ser Jazz. En una sola escuchada es el buen Death
Metal de siempre, pero se logra advertir que hay algo más, y son varios cambios
vertiginosos hechos con la mejor precisión clínica japonesa.
Karloff – Raw Nights
Esta
banda parte de la idea de qué pasaría si el Death Metal no fuera de las
cavernas, sino del asfalto. Ya en el término Blackened Crust entran varios
acercamientos entre Punk Extremo y Metal Extremo, algunos prefieren llamar a
toda esta movida Neocrust (¡puaj!), pero a falta de una mejor definición, podemos
escuchar en Karloff una banda que hace que el Punk no sea tan colorido y tenga
unas tonalidades más oscuras, sin perder un ápice de su agresión.
Kreign – Kreign (II)
Ya
era hora de que el EBM se actualizara con los tiempos, lo que sonaba pugilista
y testosterónico hace 40 años, ya no lo hace hoy en día. Eso es lo que logra
Kreign de Phoenix, AZ, imprimirle mucha más fuerza a este género del Industrial
que fue la base de todo lo que vino después, haciendo que nuevamente uno crezca
tres metros con solo oír una tonada. Al parecer ya el álbum no está disponible
de manera gratuita, pero esta parte II es solo una reedición del mismo.
Machine Girl – U-Void Synthetizer
El
Electropunk tiene un arma de doble filo: al meter en un mismo costal cosas
dispares como Industrial, Reggae, Hip Hop, Noise, Punk, y demás puede lograr cosas
muy interesantes, o ser un desastre desde el primer compás. Machine Girl está ubicada
en la primera opción, y además la supera, además de meter Metal Extremo sin
problema a sus composiciones, rematando con un sonido a la vez mareador como
abrasivo.
Necrobode – Sob o Feitiço do Necrobode
Esta
banda portuguesa de War Bestial es tan oscura que ni siquiera sabemos quiénes
la integran o de qué carajos van. Pero mientras otras buscan “expandir
horizontes” y terminan llenando un buen subgénero de canciones interminables y
pajazos musicales, Necrobode le apuesta a un minimalismo irredento donde menos,
es más, y la crudeza es la raíz de la bestialidad.
Necrot – Mortal
Banda
revelación del Death Metal de un italiano en California, en su segundo álbum
logra una mayor habilidad musical sin dejar atrás los elementos Punk que tanto
encantaron en Blood Offerings. De pronto las canciones podrían haber sido menos
largas, y de esos riffs hacer otras canciones, pero la intensidad es tal, que
Necrot sigue siendo una banda a parar bolas en estos últimos tiempos.
Obscene – The Inhabitable Dark
Hace
unas columnas atrás hablé de la posible aparición de algo llamado Cassette
Death Metal, dada la compresión de su sonido, y como comprimía todos los
estilos de la vieja escuela en uno solo, además de un sonido exquisitamente
cochino. Esta banda de Indianapolis, IN, es una Digna representante de este
microgénero, llegando incluso a desdeñar del sonido cavernoso que a llenado las
páginas de los medios especializados, para no dar tregua en ningún sentido.
Of Feather and Bone – Sulfuric
Aunque
en la reseña anterior rechazaron el sonido cavernoso, seguro es porque no han
oído el tercer álbum de esta banda que se supone es uno de sus máximos
representantes. Atrás quedó cualquier acercamiento con el Doom Metal, incluso
con los tempos medios, este es un álbum que va a toda velocidad, y tiene una
cantidad de blasts tal, que podría pensarse en una trinchera de la Primera
Guerra Industrial. Esta banda de Denver, CO, nuevamente va liderando dentro del
Death Metal.
Percantor – Ritos De Batalla
Nada
causa más satisfacción que saber que acá mismo en Bogotá D.C. hay bandas que hacen
las cosas bien, y tienen la proactividad necesaria para proyectarse. Percantor disipa
cualquier duda sobre el legado de Brutal Thrash Metal de la “Estrella de lo
Andes”, y sabe la mina de inspiración que es el conflicto interno para la Música
Extrema, que hace que sus sonidos sean atemporales ya.
Perdition Sect – End Times
Algo
que de pronto puede molestar bastante a los detractores del D-beat, es que las
bandas adoradoras de Discharge no solo hacen un calco barato sin proponer
mucho, y además copian hasta la flaqueza del sonido de sus primeras placas.
Este no es el caso de esta banda de algún lugar en Ohio, que da la impresión de
un Discharge donde toca todo un ejército, dando un sonido arrasador que es
capaz de romper paredes.
Pilori – À Nos Morts
Francia
es la Meca del Blackened Crust sin lugar a duda, con bandas como Bestial
Nihilism o Saccage. Detrás de ellos viene Pilori de Rouen, quienes tienen una
base más desde el Stenchcore tipo Amebix o Hellripper, complementado por
supuesto por los sonidos del Black Metal de primera hora y algo de Beatdown
Hardcore. Todo esto dando un tono pugilista digno de cualquier mosh.
Rat Cage – Screams From The Cage
Por
alguna razón yo juraba que los británicos ya no hacían Street Punk, D-beat, y
demás Punk Extremo estando satisfechos con su legado. Este no es el caso de Rat
Cage que toma influencias del Raw Punk sueco y japonés para hacer algo
indistintamente británico, y recordarnos al resto del mundo quiénes son los papás
en cuanto a crestas, botas y taches se refiere.
Realize – Machine Violence
Otra
de las bandas por las cuales parece que hay un resurgimiento del Industrial
Metal, esta sí más fiel al sonido Birmingham de cosas como Godflesh o Scorn,
aunque sean de Tucson, AZ. Baterías militares, bajos retumbantes, guitarras
maquinudas, voces chirriantes, y una apremiante sensación de desasosiego hacen
que Machine Violence cumpla con lo que promete en un segundo álbum digno de
tener en físico.
Ripped to Shreds – 亂 (Luan)
¡¡¡Uuuuuuuuuffffff!!!
Una banda que literalmente rompe barreras: la mitad de la banda está en Taiwán
y la otra en San Francisco. Pero fuera de eso, Ripped to Shreds toma el
concepto del Raw Death Metal y lo lleva hasta sus últimas consecuencias
rompiendo todas las barreras de velocidad, densidad e intensidad, no veo la
hora de presenciarlos en vivo y estrellarme con todo el público presente.
Rope Sect – The Great Flood
Pues
a mí sí me gusta el Gothic Rock, y me gusta saber qué novedades hay dentro de
este, y me gusta aún más cuando la base de cuerdas tiene la distorsión y
arreglos propios del Metal otorgándole un nivel más de impacto. Tanto así, que
por eso Iron Bonehead Productions decidió fichar el segundo álbum de estos
alemanes que producen una música tanto pesada como existencialista.
Sadistic Drive – Anthropophagy
¡Vaya
sorpresa! Yo compré este CD pensando que se trataba de una banda colombiana,
dado quien me lo vendió tiene su disquera acá, y resulta que es una banda de
Finlandia ¡Y que banda! En vez de seguir el sonido codificado del Death finés, cercano
al Doom, acá tenemos una banda que se asemeja más al primer Death finés brincón
y de riffs pegajosos a lo Lubricant. Recomendado para un rato de putrefacta
diversión.
Sanctifying Ritual – Sanctifying Ritual
¡Más
Death Metal cochino que lo comprime todo! Nada qué hacer, a pesar de las dificultades
de este año, debo decir que a nivel musical a sido muy satisfactorio dar con
bandas que me recuerdan lo que más me gusta del Metal, en especial cuando ya de
su fuerza bruta borran todo y podríamos decir que volvemos a la sola
clasificación de Extreme Metal. Estos alemanes saben que para ser realmente
extremo y perturbador hay que abandonar cualquier sutileza y realzar la
estética fangosa.
Sanity Control – War On Life
Desde
Varsovia, Polonia, temenos una excelente propuesta de Crossover Thrash, sobre
todo teniendo en cuenta que este año perdimos a Riley Gale de Power Trip, y
Sanity Control puede ser la banda que recoja la antorcha. De pronto con una
producción más densa se podría realzar mejor el poder de esta banda, pero de
todos modos se conserva lo directo que se espera que sea el contenido de una
banda de este género.
Sarcator – Sarcator
Para aquellos que dicen que todo esta perdido en el Metal, que es música de viejos, estos chicos de escuela provenientes de Trollhättan, Suecia, demuestran que talento y ganas sigue habiendo en las nuevas generaciones ¡solo hay que buscarlo! Tomando lo mejor de las tendencias del Thrash Metal que condujeron a los demás géneros extremos, y nos aseveran una vez más como el Black Thrash contiene tanta contundencia y violencia que es adictiva.
Sarin Attack – Dystopia
Grindcore
crustoso para hacerle pistola a las realidades desagradables, eso es lo que
propone esta banda de Vaasa, Finlandia, logrando ser la banda sonora del
concepto que da título a este violento debut. Sarin Attack es Grindcore del más
lúgubre y aplastante, sin ningún atisbo de humor, perfecto para esas ocasiones
en que se está de pelea con el resto del mundo, y se necesita de la banda
sonora precisa para ello.
Sömbriö – Fogo, Poder e Destruição
Brasil
nuevamente nos demuestra porque es potencia en el Metal, no solo a nivel
Suramérica, sino a nivel mundial. Sömbriö debuta con un potente lanzamiento que
hará mover cabezas y armar pogos, estando a la altura de lo que uno espera del
país carioca con un Metal Punk que solo se puede producir en Suramérica.
Aprovechen que ahora hay página con descarga gratis.
Terminal Nation – Holocene Extinction
Las
cosas como son, el Deathcore hace rato dejó las inclinaciones Pop y sentimentales
que le ganaron tanto oprobio entre los fans más radicales hace unos 10 años,
más o menos. Terminal Nation de Little Rock, AR, demuestra todo lo denso que
puede llegar a ser este género, y todo lo que se puede proponer más allá de los
consabidos clichés de las bandas más visibles. No va a toda, pero es lo
suficientemente denso para sentir que se respira melaza.
TFB – Blast Hangover Commando
TFB
son las siglas de Task Beer Force, y esta banda alemanda de Trier no se queda
atrás en la recocha cervecera que su país tanto le a aportado al mundo, y a la
Música Extrema. Al parecer, en estas recomendaciones pasé por toda la gama del
Deathgrind, y aquí tenemos uno más fiestero, más borracho, pero no por ello
menos contundente. Definitivamente, la cerveza es el intoxicante metalero por
excelencia.
Vile Species – Vile Species
Ahora
es el turno de Grecia de hacerse presente con esta banda de Atenas que también
toca un Grindcore sucio y contundente, con ataque de doble vocal a lo Extreme
Noise Terror, que al parecer se formaron apenas el año pasado. Aunque la
dinámica de voz chirriada contra voz gutural ha sido tratada antes, aquí cada
voz tiene su propio protagonismo y no se reduce a una intercalación de líneas,
dándole una mayor identidad a la banda.
Violent Frustration – Do It Yourself
¿Qué
ya cubrí toda la gama del Deathgrind? ¡Pues no! Me faltó el Deathgrind de alta
carga sociopolítica, y esta banda de Berlín no puede pasar desapercibida.
Contrario a lo que suele suceder, donde las bandas sacrifican interpretación
por manifestar su discurso, Violent Frustration le pone igual empeño a ambas
cosas, logrando una carga brutal para el que busque agresión sonora, mensaje
político, o ambas cosas.
Violent Hammer – Riders of the Wasteland
Otra
banda finesa que vuelve a sus orígenes, y saca a flote ese Black Metal
practicado por Beherit, Archgoat e Impaled Nazarene, es decir, antes de que las
bandas copiaran a los noruegos. La misma banda describe su sonido como Primitive
Death Metal Hammering, aunque suene al War Bestial de las bandas referenciadas,
y sí, es un constante martilleo que saca a flote los instintos más primitivos, como
la buena extremidad debe hacerlo.
Wayward – Wayward
Abiertamente
he dicho que el primer Speed Metal nunca me ha emocionado mucho, pero esta
nueva generación de bandas que le inyectan algo de Punk sin perder el espíritu original
del género, hace que realmente ponga atención. Wayward y su sonido
motociclístico son perfectos para la mejor persecución de Sons of Anarchy, o que
de pronto por fin me anime a aprender a monta runa moto de verdad.
WOLFHEAD59 – We Are Not OK
Es
verdad. Atari Teenage Riot dejó la barra muy alta para el resto del Digital Hardcore,
por eso lo mejor que pudo hacer este colectivo londinense es meterle aún más Street
Punk a la fórmula de Punk + Gabber ¡Y funcionó! No alcanza las velocidades de
sus predecesores teutones, pero claramente WOLFHEAD59 logra impactar con mucha agresión,
manteniendo en alto el espíritu del Digital Hardcore.
¡Feliz
año y menos encierro! ¡Cuernos arriba!